La tarde del domingo trajo al Jerónimo de la Morena el enfrentamiento entre el Hogar Alcarreño y el Yepes CF. Con el telón de fondo de una jornada más de competición, ambos equipos saltaron al césped con la mente puesta en sumar, aunque el guion del partido depararía un reparto de puntos que, a la postre, dejó a los dos conjuntos con la sensación de que el resultado era el más justo.

Desde el pitido inicial, quedó claro que no sería un partido de grandes alardes ofensivos. El Hogar Alcarreño, jugando en casa, tomó la iniciativa y se adueñó de la posesión del balón durante buena parte del encuentro. Los blanquiazules movían la pelota, intentando construir juego y encontrar resquicios en la defensa visitante. Sin embargo, el Yepes CF se mostró como un bloque sólido y bien organizado, cerrando espacios y dificultando la progresión local en los metros finales.

Así transcurrió la primera mitad: un Hogar Alcarreño con más balón, pero que se estrellaba contra la muralla defensiva planteada por el conjunto visitante. Las ocasiones de peligro brillaron por su ausencia en ambas porterías, con los guardametas viviendo una tarde relativamente plácida. Faltó la chispa, el desborde decisivo o el pase que rompiera líneas para generar verdadero riesgo.

Tras el descanso, la dinámica no varió en exceso. El Hogar Alcarreño mantuvo su dominio territorial, pero seguía mostrando una preocupante falta de ambición en el último tercio del campo. El juego se desarrollaba mayormente en la zona ancha, con intentos de aproximación que no llegaban a concretarse en remates claros o situaciones de uno contra uno. El Yepes CF, por su parte, se mantenía firme en su plan, defendiendo con orden y sin conceder apenas nada. Sus esporádicos intentos de contragolpe tampoco generaron apuros significativos para la zaga local.

Los minutos fueron pasando sin que el marcador se moviese. Ante la ausencia total de ocasiones de gol para cualquiera de los dos equipos, el empate a cero se erigía como el desenlace más lógico y justo para lo visto sobre el césped. 

Al final, el pitido que señalaba el término del partido certificó el 0-0 inicial. Un punto para cada uno que, dadas las circunstancias y la escasez de ocasiones, pareció dejar satisfechos a ambos contendientes. El Hogar Alcarreño suma un punto en casa, aunque queda la asignatura pendiente de transformar el dominio en oportunidades de gol.

¡Aúpa Hogar!